“LEYENDAS DE LA MENTE HUMANA”

“LEYENDAS DE LA MENTE HUMANA”

Cualquier parecido con,

Personas Lugares o cosas son pura coincidencia.

Solamente son Leyendas de la mente humana.

HOJA, Nº 27

Me costaba mucho asimilar aquella nueva situación , los días que sucedieron después de aquel misterioso trance inesperado y por mucho que intente descubrir entre los escritos de Ernesto sobre el dominio de la mente no logre entender nada ni siquiera  sobre la transmisión de pensamientos, en cuanto a los campeonatos de ajedrez encontré escritos en los que Ernesto ponía en practica sus poderes obligando en ocasiones al contrincante jugar mal y perder la partida, pero todo quedaba supeditado a la capacidad  receptiva del contrincante, con todos estos escritos empecé un poco a entender como utilizar la recepción de mi cerebro a los mandatos de otro y como utilizar el mío para dominar a otro receptor.

Ernesto durante unos años estuvo estudiando estas técnicas en un instituto que se encontraba en la barriada de Horta en Barcelona, en este instituto conoció a un profesor que su nombre era “watman”  lo se, porque en muchos comentarios que hace en sus escritos lo mencionaba, este profesor en uno de sus libros sobre las funciones del cerebro decía,-Los niños prodigio no existen, estos niños están poseídos por mentes prodigiosas que ya no están entre nosotros, estos niños tienen una mente tan receptiva que asimilan los mandatos de grandes personajes que murieron hace muchos años, un niño de seis o siete años no puede sin estudios asimilar todas las notas musicales como se han dado algunos casos, como tampoco el dominio de las teclas de un piano sin muchos años de estudio. Un niño de siete u ocho años y en algunas ocasiones menos no es posible que asimilen con tanta perfección las combinaciones de una partida de ajedrez, si algún campeón como Capablanca por ejemplo, no le transmitiera esta enseñanza. Estas personas se olvidan de pensar por si mismas y se transforman en autómatas de una sola idea, algunos incluso pierden el contacto con las personas transformándose en maquinas transmisoras de unos conocimiento inculcados des del mas allá sin ellos saberlo.-El profesor llamaba a estos pensamientos perdidos, “peregrinos errantes” que entran y viven en cerebros vivientes transformando los pensamientos del ser receptor pareciendo que son “niños prodigio”.

                                                                         Andrés Coll Blas

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