“LEYENDAS DE LA MENTE HUMANA”

“LEYENDAS DE LA MENTE HUMANA
Cualquier parecido con,
Personas Lugares o cosas son pura coincidencia.
Solamente son Leyendas de la mente humana.
HOJA, Nº 26
Después de aquel repentino pensamiento me puse en contacto con la hija de Ernesto para que me explicara exactamente el lugar de la colisión, ignoro el motivo pero tenia unas irrefrenables ganas de estar en el mismo lugar y a la misma hora, yo no tenia coche, pero solicite de un buen amigo para que me llevara en este día señalado.
Era el momento, algo me decía que no estaba solo, me quede en silencio, pensando, al principio como es natural, sentía el silbido del viento, el trino de los pájaros, el ruido de los coches circulando por la carretera, cerré los ojos y poco a poco dejaba de oír estos ruidos ambientales de la misma vida, el misterioso silencio cada vez era más profundo hasta encontrarme en una inmensa oscuridad y en un silencio sepulcral, percibí su voz, la voz de Ernesto tal como cuando estábamos juntos que claramente me decía,- Hola estoy en otra dimensión, el sonido de mi voz quedo sincronizada en este lugar y esta es la única manera de modular el sonido, en el cerebro de otra persona los hilos conductores que armonizaban mis pensamientos están disueltos y necesito un cerebro con vida para sentirme vivo en él, para poder coordinar los influjos del pensamiento  tengo que andar por los conductos de otro cuerpo, ahora estoy dentro de ti, pero necesito tu complicidad para trasladarme ya que tu cerebro no es buen receptor y con el tiempo me perdería, necesito estar dentro de Inés, los cerebros con una cierta inocencia son más receptivos, búscala y explícaselo para que me reciba, con el tiempo ella pensara por mi y yo pensare siendo ella, de momento yo seguiré en ti aun que al principio no sabrás si eres tu o soy yo el que piensa, al principio me costo que decidieras venir a este lugar, mucho tiempo circularon por el espacio las ondas de los deseos que vinieras a este lugar, ha pasado más de un año, pero podrían haber pasado cientos, se necesita que alguien piense mucho en uno para que esto suceda. – Volvió el silencio profundo y en la oscuridad empezó a clarear, los sonido empezaron a circular por mis oídos sentía ya la brisa del viento en mi rostro, un profundo misterio me había sucedido, oí que el compañero que me trajo hablaba con migo diciéndome que me había desmayado, no le conté lo sucedido porque no creo que lo entendiera.
Bueno, si la vida y la salud me lo permiten, continuare contando cosas.
                                                                                             Andrés Coll Blas
Si quieres conectar con migo, mi correo electrónico es, 

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