“LEYENDAS DE LA MENTE HUMANA”

“LEYENDAS DE LA MENTE HUMANA”

Cualquier parecido con personas

Lugares o cosas, son pura coincidencia.

Son solamente,

Leyendas de la mente humana.

HOJA, Nº 19

Así de esta manera bajo el gobierno de los ancianos, se estructuraban las leyes del pueblo, siempre en igualdad de trabajos y de beneficios, según aptitudes analizadas por el consejo designado, nadie podía tener dos casas y otras familias ninguna, el control de beneficios siempre corría a cargo del gobierno. (Consejo de ancianos)

Eran las siete de la mañana de un día del mes de agosto, en esta época el clima y la claridad eran un buen condimento para pensar y leer, yo a esta hora temprana solía bajar a la playa para pensar y leer los documentos que Ernesto tenia escritos para seguir ligando conceptos pensamientos y vivencias para nuestro libro, que aun que yo lo titulo “Leyendas de la mente humana”  ya que esta sacado de pasajes sueltos de unas vidas llenas de fantasía y realidades conjuntas.

Mientras leía los escritos de Ernesto, vino Inés, que estaba paseando por la arena con los pies descalzos como cada mañana, mientras andaba veía todas las mañanas como aparecía este disco amarillo que le llamamos sol, como irrumpía con fuerza por el horizonte  dando vida a un nuevo día de luz.

Inés, se sentó a mi lado para hablar y recordar vivencias de nuestro común amigo, -Parece mentira,- me decía,- Que en la vida sucedan cosas que nosotros los humanos no llegamos a entender ni encontramos ninguna justificación. Hace unos meses Ernesto, vivía una fuerte depresión que incluso se planteaba la posibilidad del suicidio, luego nos conocimos un día porque la casualidad así lo quiso, pasando juntos unos meses muy felices, los cuales me hicieron olvidar aquellos malos tratos y violaciones que me propiciaba mi ex marido, así que cuando los dos empezábamos a ser felices estando juntos, queriéndonos con tanta fuerza como el agua cuando hierve en el fuego, la misma casualidad que nos hizo conocernos, nos arrebata estas nuevas ilusiones y proyectos de felicidad y unos segundos después su vida ya no está, ya no piensa, ya no llora, ya no ríe, así que todos estos son los misterios de la vida y de la muerte, que la mayoría de nosotros no entendemos, ni se si algún día esto llegue a entenderse.

Ahora estamos aquí repasando sus escritos sus vivencias y pensamientos escritos, porque los otros, murieron en su cerebro sin ver la luz, estos murieron con él en el mismo accidente cortados por la misteriosa casualidad de la vida y de la muerte.

Bueno, si la vida y la salud me lo permiten yo continuare escribiendo.

                                                                                             Andrés Coll Blas