“LEYENDAS DE LA MENTE HUMANA”

“LEYENDAS DE LA MENTE HUMANA”

Cualquier parecido con personas

Lugares o cosas, son pura coincidencia.

Son solamente,

Leyendas de la mente humana.

HOJA, Nº 10

Hace unos años visite un museo de un celebre periodista castellano, en la entrada principal rezaba un escrito periodístico en el que decía,- “Todas las personas del mundo, tienen alguna historia que contar, es al periodista a quien  le corresponde sacarla”,- estas frases me quedaron grabadas y a lo largo del tiempo me he dado cuenta que esto es cierto, todo el mundo tiene vivencias, pensamientos, sucesos, penas y alegrías que contar y quizás la mayoría de ellas mueran con las personas sin que nadie las pueda compartir.

Digo todo esto, porque hace unos días herede los libros y los diarios escritos que Ernesto  tenía en la casa de la costa, ya que Ernesto hacia algunos años que quería visitar y pasar unos días en Madrid con sus hijos que vivían allí, y pasear por las calles que le vieron crecer.

Un día coincidió que su hijo  tenia que venir a Barcelona por asunto de negocios porque regentaba una agencia de viajes, paso unos días en su casa y cuando su hijo regresaba a Madrid, Ernesto quiso ir con él y luego regresar con el tren.

no llegaron a Madrid, pasando Zaragoza tuvieron un fatal accidente falleciendo los dos, el destino les privo de la vida en unos segundos.

Esto fue un gran palo para mi, ya que nos apreciamos mucho, aun que ha dejado un grato recuerdo de amistad que espero perdurara toda mi vida.

la hija de Ernesto que su nombre es Margarita, conecto con migo enseguida, ya que con Margarita, ya nos conocimos de una ocasión que vino a ver a su padre, conecto con migo como decía, para hacerme entrega de todos los escritos y libros que tenia en la casa de la costa, sabiendo la gran amistad que nos unía y ella lo sabia, creyó que era lo mas conveniente, dado que su intención era vender el piso, Margarita pensaba que nuestra amistad, iba mas allá que una simple amistad, nuestras largas estancias en su casa daban a entender a la gente otra cosa, pero nada mas lejos que la realidad, una realidad que solo se ceñía a la comparación de criterios y los análisis de nuestras opiniones y reflejar nuestra forma de ver la vida, que al fin, no era otra cosa que una simple afición.

Bueno, si la vida y la salud me lo permiten yo continuare escribiendo.

                                                                                  Andrés Coll Blas