MI LIBRO

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 “LEYENDAS DE LA MENTE HUMANA”

Cualquier parecido con personas, lugares o cosas, son pura coincidencia, son solamente, leyendas de la mente humana.

HOJA, Nº 3

La mujer le comento que el medico le había recomendado que andar cada día por lo menos una hora era bueno, a poder ser por la arena de la playa, todo ello para que su circulación sanguínea mejorara en beneficio de sus piernas y a la vez su salud, en esta función de andar por la playa es cuando perdió las llaves de su casa, Nesto caballerosamente se sumo a la búsqueda, siendo después de repasar lo andado por la mujer que Nesto al borde del camino, lindando la arena, las encontrara, la mujer se alegro mucho porque estaba preocupada por como se las arreglaría para entrar en su casa sin las llaves, agradeciéndole la ayuda prestada, ella le comento que vivía en la parte alta del pueblo, Nesto vivía en el centro, siguieron andando camino de sus casas mientras hablaban cada uno de sus problemas, ella le comento que hacia un año que estaba separada, a sus 58 años quien lo iba a decir, le comento ella. Nesto decidió acompañarla hasta su casa, se saludaron amigablemente con el propósito de verse de nuevo en otra ocasión.

Nesto, a pesar de los problemas que le apenaban se fue pensando en ella y se preguntaba porque no le sonsaco su nombre, bien ya lo haré en otra ocasión de dijo asimismo.
De Nesto y de Inés, que era el nombre de ella, ya hablaremos más adelante.

Pero ahora quiero contar como conocí yo a Ernesto y como conozco yo casi toda su vida yo conocí a Ernesto en Madrid, ya que hubo un tiempo en el que yo jugaba al ajedrez con el equipo de la empresa donde trabajaba y en uno de tantos viajes, en los enfrentamientos con los Madrileños, Vallisoletanos y Toledanos, entablamos una sincera amistad, incluso en muchas ocasiones comíamos juntos, siendo en uno de estos encuentros cuando me comento que le gustaría vivir en Barcelona porque en las ocasiones que el también nos visitaba quedaba contento por el trato cordial que aquí recibía, esto se fue madurando con el tiempo y al final le ayude a tramitar los papeles del traslado de la empresa de Madrid con la de Barcelona.

Nesto, estaba en aquellos días en los que la importancia de su vida carecía de interes, creía que ya lo tenía todo hecho y que lo único que importaba era terminar con el compromiso de vivir.

Si la vida y la salud me lo permiten, continuare escribiendo.
Nos veremos en la página, nº 4   Andreu Coll Blas