“LEYENDAS DE LA MENTE HUMANA”

“LEYENDAS DE LA MENTE HUMANA”

Cualquier parecido con personas

Lugares o cosas, son pura coincidencia.

Son solamente,

Leyendas de la mente humana.

HOJA, Nº 9

Después de los años pasados recordábamos los días en que montamos un equipo de ajedrez federado en la empresa donde trabajábamos, en la empresa ya teníamos un grupo de ajedrez que es el que nos enfrentábamos con los madrileños los de Valladolid y los de Toledo, que por cierto, en estos encuentros nos conocimos Ernesto y yo, recordábamos aquellos momentos mientras preparábamos las clases de ajedrez que dábamos en un “casal” de gente mayor que nos apuntamos ya hace un tiempo, como que en este “casal” nadie jugaba al ajedrez nosotros decidimos dar unas clases para la gente mayor que quería aprender, ya teníamos muchos que habían aprendido y es por ello que decidimos montar un campeonato social, paralelamente al campeonato de Cataluña que ya participaban los más adelantados, pero nosotros seguíamos enseñando a los que no sabían.

 Hacia unos meses que Ernesto estaba un poco más animado, me contaba que estaba viviendo unos momentos especiales des de que conoció a Inés, ya que ella estaba también, viviendo con Ernesto unas experiencias nunca vividas, por primera vez en su vida se sentía protagonista y era ella la que siempre llevaba la iniciativa en los momentos amorosos, cosa que nunca le había sucedido, le acariciaba, le besaba, cuando a ella le apetecía así que esta nueva experiencia la cautivaba, en cuanto a él, se sentía feliz al dejarse querer sin tener que suplicar siempre un beso o un poquito de amor.

Decía Ernesto, que la primera aventura con Inés fue con una timidez de colegiales, dos vivencias diferentes contrapuestas, ya que fue ella la que estando en casa le acaricio la mano con tanta timidez que los latidos de su corazón se podían oír como si fuera un reloj, el la miraba mientras ella se acercaba i se fundían en un largo beso.

El camino por la vida siempre va ligada a la pareja, tanto en el mundo animal como en el racional, aun que en ocasiones se pueda creer que no es así la cuestión es que una vida en solitario solo puede conducir al aburrimiento, para vivir en solitario hay que organizarse y estar muy preparados para soportarlo, por lo tanto las personas que lo consiguen, en muchas ocasiones hasta son felices.

Si la vida y la salud me lo permiten yo continuare escribiendo.

                                                                        Andrés Coll Blas