“LEYENDAS DE LA MENTE HUMANA”

 “LEYENDAS DE LA MENTE HUMANA”

Cualquier parecido con personas, lugares o cosas, son pura coincidencia, son solamente, leyendas de la mente humana.

HOJA, Nº 4

Hace unos años, Nesto y yo, nos encontrábamos una vez cada mes o cada dos meses solo para pasear y hablar de nuestros proyectos, lo que nos pasaba era muy curioso y no creo que esto se produzca mucho con la gente.

El tenía un diario en el que anotaba todo lo que le pasaba cada día, coincidiendo que yo tenía la costumbre de anotar también todas las vivencias de cada día, esto es normal y creo que miles de personas hacen lo mismo.

Lo que creo yo es que todas estas personas no hacían lo que hacíamos nosotros de juntarse periódicamente para juntar las historias como si fuera una sola, eran vidas paralelas fundidas en una, por lo tanto de dos diarios, dos pensamientos y dos fantasías salía el argumento de un libro, es lo que diríamos una historia imaginada en tiempo real con pensamientos divididos.

Fue muy difícil sacarle de la cabeza la obsesión del suicidio, en ocasiones me decía,- No esto solo es un suicidio moral. Pero yo no entendía esto de suicidio moral y no estaba muy seguro de haber conseguido sacarle de la cabeza que vivir ya no tenia ninguna razón.

Ahora al hablarme de que había conocido i Ines de una manera muy casual, deduzco que una nueva ilusión empieza a renacer en su mente

Algunas veces a Nesto, le gustaba pasear por las calles donde de pequeño jugaba con los demás niños, pasear por las calles que fueron testigo de sus juegos y repasar esta película oscura que tenemos en el cerebro y que le llamamos recuerdos 

Nesto se encontraba en un momento de su vida en el que una simple decisión daría un cambio radical en su larga caminata por la vida.

Seguía andando por las calles que le vieron crecer y mientras recorría aquellos andurriales pensaba en Inés.

Días antes le había confesado ella los motivos de su separación ya que desde aquel fortuito encuentro se habían encontrado en varias ocasiones en las que tomando un café en el “chiringuito” de la playa se confesaron algunas intimidades, les gustaba estar juntos, son de aquellas atracciones que surgen sin que precisamente se hubieran planificado.

Si la vida me lo permite, continuare escribiendo y nos veremos en la página, nº 5

                                                                                 Andreu Coll Blas